Cada programa de televisión o el medio de transmisión de su elección tiene un protagonista, un antagonista y este individuo que ata a uno o ambos a su realidad. Para citar el programa de televisión “Westworld”: Es su piedra angular. Esa persona es la chispa que los impulsa a ser horribles o asombrosos, o un poco de ambos para el antihéroe.
Esto me hace pensar en lo que quiero de una relación. ¿Cuáles son mis necesidades? ¿Qué estoy dispuesto a dar o compartir?
Quiero que alguien sea esa chispa para mí. La persona que me vuelve loco y me hace vivir la vida con una pasión desenfrenada. Alguien que casi me desquicia, al borde de la locura y la pérdida de control, pero de una manera fabulosamente maravillosa. Alguien que empuja mis botones en el buen sentido. Tal vez de una manera un poco peligrosa que me hace ser mejor.
Quiero ser esa chispa en alguien más. Quiero ser la razón por la que alguien mire el mundo de una manera nueva y diga «wow, nunca pensé en eso antes». Quiero compartir mi conocimiento y mi locura y que alguien lo abrace conmigo. No huir con miedo.
Alguien que vaya conmigo a un club de bailarinas exóticas y mire a una chica y me diga que está buena. Acurrúcate a mi lado en el sofá, mira programas de televisión y come palomitas de maíz. Alguien que se subirá al auto para un viaje por carretera y no tiene idea de a dónde vamos a ir o qué vamos a hacer. Alguien que pueda seguirme a nivel intelectual y con quien pueda tener conversaciones inteligentes sobre el trabajo, la vida, la filosofía, la historia, la música o qué parque temático de Disney es el mejor (por cierto, es Magic Kingdom)
Al final de cada día, quiero decir «Esa fue una gran aventura». Entonces podemos quedarnos dormidos soñando con lo que traerá el mañana, porque será nuevo y mejor.
quiero un socio Un igual. Quiero a alguien con quien pueda envejecer y volverme loco, que pueda lamerme al azar porque la hace sonreír.
Eso es lo que yo quiero. Y no me conformo. Viviré mi vida solo antes de volver a establecerme.
Hebras Trenzadas 